La arquitectura y el diseño interno se complementan. La elección del tipo de muebles, el arte que acompaña los espacios y los colores de los materiales usados… Todos estos son ejemplos de detalles que trabajan junto con la arquitectura para crear un ambiente.

En Casa Tenorio trabajamos dos espacios: un dormitorio principal, donde las paredes altas y blancas hacían que el cuarto se sintiera más «largo» de la cuenta y donde hacía falta algo personal en el espacio. Aquí diseñamos y pintamos un mural siguiendo la geometría de la arquitectura y dándole un toque contemporáneo al dormitorio, al mismo tiempo que vestimos la cama con un respaldar.

El segundo espacio fue la oficina, donde se contaba con archiveros simples. Estos se disfrazaron de arte con un diseño de carreta y se dieron toques finales con piezas de macramé, también producidas por Rudin Arquitectura. Con ellas se complementó la paleta de colores fría (blanco y negro) con un toque de calidez a partir del material de textura y tono suave que tienen estas fibras.