Cuando decidimos que era hora de formar una casa, también decidimos hacer una lista con los elementos fundamentales que necesitábamos, esos que sí o sí eran necesarios:
- Una cama √
- Refri, plantilla y mesa de comedor (no hay de otra, a comprarlo)
- Un sillón… ¿y si lo hacemos?
¡Decidimos hacerlo! ¿Con qué? Pallets o tarimas, fue la única opción que valoramos y les recomendamos a ustedes utilizarlos; son una buena opción de madera a muy bajo costo. Hacer el sillón, a diferencia de comprarlo nos permitiría realizar algo diferente, que realmente llenara nuestras expectativas.
Siempre nos ha llamado la atención la re-utilización de materiales y las tarimas de segunda mano no son la excepción.
Como todos nuestros DIY, más que darles instrucciones específicas de cómo trabajar el diseño lo que buscamos es instarlos a dejar volar su imaginación y hacer algo que se acople a sus necesidades y gustos. Así que compartimos los pasos principales.
Para el sillón, la construcción fue un poco más desordenada. A diferencia de la construcción de la mesa de centro de sala, con el sillón fuimos definiendo todo en el camino, de acuerdo a los elementos disponibles.
Paso 1 ¡A buscar los pallets!
Dicen que hay varias empresas que regalan las tarimas donde venían sus productos, sin embargo nosotros no logramos dar con una de ellas. En todas decían que nos las vendían pero siempre había algún pero… pero ahorita no hay, pero están destruidas, pero vuelvan la próxima semana.
¡Así que encontramos una fábrica de tarimas! Fuimos y elegimos las tarimas de segunda mano según nos pareció más conveniente en cuanto a tamaño y estado de la madera. Eran montañas y montañas de tarimas de todo tamaño, estado y tipo de madera.
Nuestro sillón de 3 plazas necesitaba tarima y media, pero como decidimos hacerlo conforme iba saliendo de nuestra mente, preferimos llevar unas 3 para tener más chance de jugar. ¿El precio? Alrededor de 2.500 colones cada una ($5 dólares).
Paso 2 Respaldar y rodines
Para el respaldar, nos fuimos con una idea en la cabeza y papel en blanco a un super-ferretería y literalmente nos sentamos en el piso a definir cómo queríamos que fuera. Terminamos armando una estructura en tubería de metal que servía perfectamente para sostener los almohadones del sillón y respaldo. Cuando estábamos haciendo las pruebas en el pasillo de tuberías, debimos explicarle a otra cliente que no, no se trataba de un trabajo de la U 😉
Los rodines, fundamentales para poder mover el mueble fácilmente y así poder limpiar. Además, decidimos que el sillón pudiera dividirse en dos, por lo que el papel de los rodines también era necesario para ello.
Así, si lo deseamos podemos transformarlo en un sillón de dos plazas y uno de una plaza.
Paso 3 ¡Armarlo!
Para armarlo utilizamos herramientas básicas que fijo ustedes tienen en sus casas o sino, pueden comprar en el super-ferretería. Un desatornillador y tornillos para colocar los rodines, un taladro con broca circular para realizar los orificios en los que pasará el tubo y, sí un poco de goma o pegamento de madera.
Nosotros realizamos la instalación de las tuberías y luego las pintamos con pintura en spray negro opaco, pero bien pueden quedar en su color natural. Por último colocamos una ganchitos para unir ambas partes del sillón, de modo que se mantenga junto a no ser que deseemos lo contrario.
Paso 4 Los cojines
Los cojines están hechos de espuma, en las tiendas de colchones venden distintos tipos de espuma. Es cuestión de ir a elegir la de su preferencia. Debe tener en cuenta que no es solo que tenga el ancho y alto adecuado, sino una densidad que le satisfaga. La densidad es lo que define cuánto se hunde la espuma con el peso; así puede haber una espuma super alta pero que se hunde completamente, mientras que hay otra delgada, pero que casi no se deforma al recibir peso.
Tenga en cuenta que, al menos donde nosotros la compramos, venden la lámina completa de espuma, por lo que uno debe pedirles que realicen los cortes del tamaño específico de los cojines y que puede que de los sobrantes se pueda hacer los almohadones de respaldar, tal como nos sucedió a nosotros.
Una vez que nos entregaron la espuma hicimos expedición para la selección de telas. ¡Vieras qué decisión más difícil por la cantidad de opciones disponibles! Por eso decidimos tener unos sillones reversibles, con dos tipos de tela para elegir según nuestro modo del momento. ¡Es bien chiva porque con solo darles vuelta la casa ya cambia un montón!
Los forros de la espuma pueden contratarlos en una empresa de tapizado de muebles o cortinas, eso fue lo que hicimos nosotros, o bien, pedirle a algún amigo, familiar o conocido que cose que se los haga. Al final lo importante es tener la protección adecuada para la espuma 🙂
Dependiendo del uso que quieran darle al sillón pueden elegir telas para exteriores (que soportan los rayos UV) o incluso impermeables (para que no se manchen con la lluvia o regueros)
Paso 5 ¡A disfrutar!
¡Lo último que queda es disfrutar de su nuevo sillón! Ya sea compartiendo con amigos o simplemente viendo tele, el resultado es un sillón único, que difícilmente se repita en otro lugar del mundo.
Si tienen alguna duda o quieren una recomendación, no duden en escribirnos. Les dejamos algunos datos de contacto importantes si son de Costa Rica:
Fábrica de Tarimas: 2573-0502 | tarimasls.com/
Venta de espuma: 2253-9396 | proursa.com/
Venta de telas para almohadones: 2257-0220 | grupolazaro.com/