El mes pasado les contamos cómo es el proceso general del diseño a la construcción. Pero, ¿quién se encarga de toooodo lo que hay que hacer cuando comienza la construcción? A esto se le llama administración de la obra.
Quien administra la obra (a grandes rasgos) realiza las siguientes tareas: compra de materiales, manejo de personal, pagos de planillas, cumplimiento de cronograma y de presupuesto, manejo de proveedores y coordinación general de la obra.
Hay varias maneras de llevar a cabo la administración de la obra; aquí van 3:
¡Adminístrela usted mismo!
¿Cómo es eso?
Usted contrata un maestro de obras y una cuadrilla. Ellos construyen el proyecto, los profesionales encargados del proceso de planos lo supervisan y usted lo administra.
Pros:
Es la opción más barata, pues no debe pagar el servicio a alguien más. Muchas de las construcciones en el país se desarrollan con esta metodología y los trabajadores en el mundo de la construcción están acostumbrados al sistema.
Contras:
Si se decide por esta opción, Ud. realizaría todas las tareas listadas arriba. ¡Todas! El trabajo requiere mucho orden y, sobre todo, mucho tiempo. Va a tener que estar yendo a la construcción y visitando proveedores constantemente. Si se le olvida alguna cosa, podría atrasar el cronograma de la obra. Además, la cantidad de detalles que hay que resolver puede ser algo abrumadora.
Recomendación:
Como la administración de la obra requiere de mucho tiempo, si tiene un trabajo de tiempo completo esta tal vez no sea la mejor opción para usted. PERO, si tiene tiempo y además quiere estar altamente involucrado en el proceso, ¡dele!
Contrate la administración de su obra
(modalidad conocida como contrato por gastos reembolsables o por administración)
¿Cómo es eso?
Usted contrata un profesional (o una constructora) que se encargará enteramente de la administración de la obra. Se cobrará un monto predefinido como base. Puede tomar algunas decisiones de la construcción (por ejemplo, la elección de algún proveedor o de algún acabado) en el camino. Si estas decisiones producen cambios en los costos o tiempos, usted los debe cubrir.
Pros:
Con esta metodología, usted puede estar involucrado en el proceso sin tener el peso de la administración encima. Típicamente, esta es la segunda opción más económica.
Contras:
El propietario debe tener claro el alcance del proyecto. Debe saber que si decide hacer cambios durante la construcción, tendrá que cubrir su costo.
Recomendación:
¡Para proyectos medianos es una muy buena opción! El precio es intermedio entre la opción de asumir la administración y contratar un llave en mano; poder despreocuparse por la administración lo vale. Si usted quiere estar involucrado en el proyecto pero no tiene tanto tiempo, ¡esta es la modalidad recomendada!
Llave en mano
¿Cómo es eso?
Usted contrata una constructora que asume la administración. En este caso, le cobrarán un monto final y absoluto basado en los planos finales. Si hay imprevistos en el proceso, no tendrá que preocuparse por ellos; la constructora los resuelve y asume el costo.
Pros:
¡Tranquilidad absoluta! Le darán una fecha de inicio y una fecha de finalización. En esta última, le entregarán la llave de su proyecto (de ahí el nombre llave en mano) con todo completamente listo.
Contras:
Como la constructora asume los potenciales cambios que habrá durante el proceso, esta es la metodología más cara.
Recomendación:
Para un proyecto grande, es la mejor opción. Entre más grande el proyecto, mayor la posibilidad de que haya imprevistos. Por este motivo, las primeras dos opciones pueden potencialmente encarecerse más de lo previsto. Con esta opción, ya sabe a lo que va.
¿Tiene preguntas? ¡Comente abajo! ¿Quiere llevar a cabo su proyecto? Hablemos.