Lo que me gusta de este detalle:
- Hay orden y composición dentro del desorden.
- Los diseños de los fragmentos parecen contar una historia.
- A pesar de que el sistema constructivo hace que no se pueden controlar todas las variables, la elección de dónde va ubicada qué pieza hace que sea agradable.
- El diseño es sorpresivo; no se puede suponer un patrón.
Fotografías: Melissa Rudin