La tecnología evoluciona cada vez más rápido y con sus cambios generamos un montón de basura que aún podría tener otros usos. Cuando definimos que debíamos tener una mesa de centro de sala, decidimos darle un segundo uso a un viejo televisor… unos 10 años después de que su pantalla se apagó por última vez.
Pero tranquilos, la mesa está pensada para que sea útil aún si no tienen un TV viejo por usar.
La intención era tener un espacio para almacenar algunos objetos y decoraciones, pero que a la vez ayudara a darle ese feeling único a nuestra casa. Todos quienes se han mudado por primera vez de fijo coinciden en que tener un espacio vacío es insoportable; pero la verdad es que es más insoportable tener objetos que simplemente llenen el espacio, sin transmitir nuestras emociones.
Así que procedimos a imaginarnos cómo sería nuestra mesa de centro de sala partiendo de lo que teníamos, el viejo tele de nuestros papás. Los teles viejos, esos que eran un gran cajón, tienen la ventaja de que su interior puede funcionar como estantería y, dependiendo del modelo, su tapa superior como superficie para colocación de objetos. A partir de ahí echamos a volar la imaginación con los pasos que les contamos a continuación:
1. Definimos la forma, medidas y material:
¡Conceptualizar y definir qué se quiere como resultado final es importantísimo antes de tomar la primer herramienta! Así que saquen unos minutos (10, 20 minutos, dos o tres horas según prefieran) y piensen en cómo se imaginan su mesa de centro de sala. ¿Qué color es? ¿Cuáles materiales la componen? ¿De qué tamaño la quieren? ¿Seguros que tan grande? Mejor tomen una cinta métrica y midan el espacio disponible…
Acá les compartimos el diagrama hecho por Melissa (lo siento, pero tiene sus ventajas tener una arquitecta en casa).
Nosotros nos decidimos por una mesa sencilla, de madera clara, casi cuadrada, apenas lo justo de ancho y alto para poder introducir el tele dentro de ella. Queríamos ampliar la superficie de fondo al menos al doble del tamaño original del televisor. En nuestro caso se trata de una especie de cajón de madera que abraza al mueble viejo, pero ustedes pueden pensar en hacerle divisiones, estanterías e incluso gavetas (abajo les compartimos un link a un tutorial de gavetas 😉 ). Si quieren replicar algo como lo nuestro, acá está el detalle:
- Forma: Levemente rectangular, un cajón que permita tener una superficie superior y una superficie inferior de almacenamiento.
- Tamaño: Alto: 53cm, Ancho: 50cm, Largo: 68cm, a esto debemos sumarle la altura de las llantas elegidas.
- Material: Lámina de madera preformada, en color natural.
2. Ir de compras o conseguir los materiales:
Una vez que sabemos cómo será nuestra mesa, el siguiente paso es conseguir todo lo que se necesita para hacerlo. Les recomendamos pensar muy bien el material y valorar si es posible aprovechar algo de madera vieja que se pueda rescatar.
El material ideal NO necesariamente es el más caro de la tienda, sino aquel que se ajuste mucho mejor al estilo que deseamos y a las emociones que queremos transmitir.
La madera que nosotros elegimos, además de ser relativamente económica, tiene un acabado interesante y sobretodo va perfectamente con el lugar y con otros muebles que ya habíamos trabajado o comprado.
Recuerden que el conseguir los materiales va más allá de la madera o material de la superficie, también deben contemplar todo aquello que requieran para la construcción de su mueble, probablemente será algo así:
- Tornillos (que sean más cortos que el grosor de la madera)
- Clavos
- Goma para madera
- Escuadras o apoyos estructurales
- Rodines (nosotros decidimos que nuestros muebles sería móviles para facilidad de limpieza, la mejor decisión posible).
- Sellador para madera (si se trata de madera no sellada)
- En caso de que no tengan aún en casa:
- Desatornillador (según el tipo de tornillo a utilizar)
- Taladro (podría ser necesario según el mueble)
- Prensas para madera
- Regla tipo escuadra
- Segueta o serucho (tal vez sea necesario hacer algunos cortes extra)
3. ¡Construir o ensamblar!
Esta etapa es la mejor de todas, porque es cuando vemos nuestra creación convertirse en realidad. Los pasos exactos para la construcción dependerán del diseño que ustedes hayan conceptualizado, pero les dejamos algunos consejos con base en nuestro diseño:
- Ensamblaje tipo escuadra:
- La manera más sencilla es colocar las piezas de madera de manera perpendicular al suelo, presentarlas en su posición de ángulo recto y confirmarlo con la regla tipo escuadra. Si consideran necesario marcar el lugar donde se colocará la pieza de estructura (angular o escuadra) y prepararse para ensamblar 🙂
- Atornillar el angular a las piezas laterales del mueble, luego a las láminas inferiores y superiores (como la madera es un material irregular, recuerden encontrar la mejor cara para las áreas que serán más visibles). Lo más fácil es atornillar de modo que tengan dos piezas tipo L y luego juntarlas.
- Colocación de rodines:
- Para nosotros los rodines siempre tienen dos funciones: Un tema decorativo y de alineación con los demás muebles que tenemos, así como una mayor funcionalidad y facilidad de limpieza. Les recomendamos utilizarlos, no solo le dará mayor prestancia al mueble sino que les permite variar su posición fácilmente, transformando en segundos el espacio en sus casas según la necesidad del momento. Colocarlos es facilísimo, cuestión de atornillarlos en la ubicación deseada; pueden ayudarse con un taladro o desatornillador eléctrico.
- Hay rodines de todo tipo y tamaño, nosotros elegimos unos relativamente discretos, pero si lo desean, ese puede ser un elemento diferenciador de sus diseños.
- Complementar estructura y detalles estéticos:
- Nosotros decidimos complementar la estructura de la mesa con unos marcos de madera hechos con los sobrantes de la lámina grande de madera que compramos. Cortados a la medida adecuada, no fue necesario siquiera atornillarlos entre ellos o pegarlos de alguna forma a la mesa. Simplemente colocamos cada pieza a presión. Según el tamaño de su mueble, podría utilizar estos marcos como estructura principal del mueble, eliminando los angulares y uniendo las piezas laterales, superior e inferior con goma para madera.
- Además, uno de ellos sirve de soporte para la lámina de acrílico translúcido que utilizamos como separador entre el televisor, y el resto de superficie inferior del mueble. ¿Por qué lo separamos? Simple, para tener dos áreas o espacios separados, con diferentes elementos en cada uno… Además, ¡cuando le entra un poco de luz se ve chivísima!
En nuestro caso, el ensamblaje concluyó con la inclusión del televisor viejo dentro del nuevo mueble, para ustedes puede ser la colocación de estantes o gavetas.
4. Detalles y acabados extra:
Nuestra decisión fue dejar el material lo más cercano a la lámina original, por lo que únicamente procedimos a sellarlo con un sellador para maderas transparente, pero ustedes podrían pintarlo del color que prefieran.
Además, antes de proceder a pintarlo, también es posible lijar bordes o algunas superficies áridas. No fue nuestro caso pero puede ser una buena solución.
Al final, lo importante siempre va a ser el feeling que ustedes le pongan y cómo esa pieza o mueble aporta a el buen ambiente de sus casas y oficinas 😉
Entonces, ¿se atreven a intentar hacer su propia mesa de centro de sala? Si tienen alguna duda o necesitan consejo pueden escribirnos acá.