Estamos en la era virtual y (casi) todo se hace frente a la computadora. La mayoría del tiempo pasamos sentados en un mismo espacio, viendo los mismos objetos y haciendo las mismas tareas. ¿Así quién no se distraería? Las buenas noticias es que hay pequeños cambios que podemos hacer para mejorar nuestra concentración y calidad de vida a la hora de trabajar.
Ergonomía
- Cuando es inevitable estar trabajando en un escritorio, es importante mantener una buena postura. Para esto, una silla ergonómica es una buena inversión. La silla ideal debe tener ruedas. De esta manera, se adapta a nuestros movimientos ligeros. No notamos que los necesitamos hasta que nos toca trabajar en un silla fija. Puntos extra si el respaldar es flexible, de manera que se puede ajustar a la curva de la espalda y dar soporte. La altura del asiento se debe poder ajustar. Nuestros pies deben estar siempre en contacto con el piso (o un soporte) y nuestros ojos a altura de la pantalla. Los reposa brazos también deben ser ajustables.
- Para conservar una postura adecuada, el teclado debe estar a una altura que permita que los brazos formen un ángulo recto en el codo. Es mejor tener un soporte retráctil para colocar el teclado a menor altura que la pantalla. Si trabaja con laptop, se debe colocar la computadora más lejos, de manera que los brazos se puedan relajar.
Ambiente
- La iluminación es esencial a la hora de trabajar.
- Si el espacio se presta para ello, la luz natural da un ambiente mucho más llevadero que la artificial. Simplemente con los cambios de color y sombras que se generan a lo largo del día se puede romper la monotonía de un espacio.
- Si no se puede contar con luz natural, es importante utilizar iluminación que sea acorde al tipo de actividad realizada. Para trabajar frente a una computadora, por ejemplo, se recomienda luz LED (porque se distribuye mejor en el espacio que luz incandescente y genera menos sombras que fluorescente). También se recomienda usar luz blanca para que equipare la luz que emana la pantalla.
- El brillo de la pantalla debe ser igual a la cantidad de luz que hay en el ambiente. De lo contrario, los ojos se agotarán rápidamente y van a estar buscando excusas para posponer el trabajo.
- Aún con buena iluminación en el espacio, los ojos se van a cansar de vez en cuando. Para esto, se recomienda el espacio tenga paisajes sobre los cuales se pueda descansar los ojos unos minutos. Lo más sencillo es ver por la ventana. Si el espacio no tiene ventanas, se puede acondicionar de manera que haya rincones de descanso visual y mental. Por ejemplo, un estante adornado con plantas, libros y fotos.
- Para mantener la mente enfocada, es importante rodearnos de cosas que nos inspiran. Para esto, nuestros libros favoritos deben estar accesibles, se pueden incluir dibujos con ideas que estamos trabajando y por supuesto, ¡plantas!
Estructura
- Algunos dicen que no se puede trabajar en un espacio desordenado. Otros dicen que la creatividad nace del desorden. Ambas ideas son válidas. Si usted es una persona muy estructurada, recomiendo una atmósfera minimalista. Evite dejar papeles tirados. Que los objetos que estén a simple vista sean únicamente los necesarios.
- Si usted es una persona que prospera en la saturación, permita que el espacio vaya creciendo y decreciendo con usted. ¡Todo exceso es malo! Así que procure ordenar cuando ya no haya campo en el escritorio para nuevas ideas.
- En general, limite sus distracciones. Evite tener teles en su espacio de trabajo. Si trabaja desde su casa, separe su área de trabajo de su área de descanso. A veces solo el ver la cama o el sillón es suficiente para frenar la productividad por varias horas. Cuando sabemos que cada espacio tiene un uso específico, nuestro cuerpo se acostumbra a respetarlo.
Fotos obtenidas de aquí.