Problema No. 1 cuando uno se pasa de casa por primera vez: ¡Exacto! ¿Dónde p*&%@s coloco todas mis cosas?
A todos nos pasa, ¡acéptenlo! Cuando salimos de la casa de nuestros padres por primera vez tenemos muchas cosas en la cabeza, pero en la que menos pensamos es en cómo vamos a acomodar todas nuestra cosas – chunches o tiliches – en un espacio que, usualmente, es mucho más pequeño y con menores comodidades que el hogar donde habíamos hecho toda nuestra vida.
¡Me voy de la casa! (Yuuhuu) pero con esa decisión se van también mi ropa, mis artículos electrónicos, mis libros… ¡Qué montón de libros! ¡Ni siquiera sabía que existían!
A nosotros nos pasó, ¡DEMASIADO! Los dos somos graaandes acumuladores de libros (antologías, folletos, panfletos y demás cosas gráficas que nos parece que merecen la pena ser guardados) y de un pronto a otro nos encontramos en una oficina repleta de cajas y cajas de cosas por guardar/acomodar. Así que, ¡manos a la obra!
Buena parte de ellos (todos los feitos, es decir los que son pura información pero nada de estética) terminaron en el fondo de un armario. Mientras que a los más bonitos les fue genial, ¡Recibieron un estante recién hecho! Y además super chiva y fácil, fácil de armar.
Les contamos cómo lo hicimos, igual que siempre, para que ustedes se antojen y decidan hacer su propio estante.
Los materiales:
- Tabla pre-cortada en un super-ferretería. Lleven las medidas exactas que quieren, ellos se la cortan y ustedes se ahorran una buena cantidad de trabajo 😉
- Escuadras o soportes. Según el largo del estante y del peso que llevará serán necesarios más o menos soportes. Si tienen dudas sobre cuántos necesitan, pueden escribirnos y nosotros les ayudamos
- Tornillos, spanders, desatornillador, nivel y taladro. Todo lo necesario para colocar el estante en la pared.
Una vez que cuenten con todo, el proceso de ensamblaje es bastante sencillo y apto para todo público.
Primero deben colocar la tabla con el lado de arriba boca abajo, presentar los soportes en su lugar y proceder a atornillarlos en la madera. Una vez que estén atornillados sigue el momento de presentar el estante en la pared donde será colocado. Recomendamos que este paso sea al menos entre dos personas.
Así mientras uno lo coloca, el otro puede corroborar que esté a nivel y proceder a marcar dónde irán los huecos de los tornillos. Ya con los huecos marcados es cuestión de taladrar cada uno de ellos y colocar los spander… Luego, proceder a atornillarlo a la pared. ¡Facilísimo! ¿cierto?
Por último simplemente colocan sus libros o cosas sobre su nuevo estante en el orden de preferencia, les recomendamos siempre dejar espacio para pequeños adornos o detalles únicos para ustedes, que reflejen ese feeling que quieren darle a su nuevo hogar 🙂
Ps: Si no saben o no se atreven a usar un taladro o desatornillador no hay problema, estén pendientes a nuestra página que pronto les contaremos cómo podrán quitarse el miedo!