«Quiero remodelar un espacio, pero no sé si debo contratar un arquitecto, un diseñador de interiores o un decorador.»
¿Suena conocido? Estas disciplinas se traslapan y a veces los límites entre una y otra se vuelven difusos. Por eso aquí les explico las principales diferencias entre los campos para que puedan elegir el profesional que mejor se desarrollará en su proyecto.
La arquitectura
La arquitectura es el campo con mayor amplitud de acción entre los tres. Un arquitecto tiene la capacidad de diseñar un espacio desde el exterior hasta el interior del proyecto. Puede visualizar la generalidad del proyecto. El arquitecto sabe un poco de todo: un poco de estructura, un poco de instalaciones electromecánicas, un poco de interiorismo, un poco de decoración y mucho de diseño del espacio…
La arquitectura visualiza la combinación de la funcionalidad y estética de los espacios y toma en cuenta los factores que sean específicos a un proyecto. El arquitecto tiene gran sensibilidad para realizar una buena distribución del espacio, para elegir materiales y sistemas constructivos y para plasmar un diseño en general.
Un arquitecto puede diseñar las sensaciones de un espacio, definir las alturas de los cielos, diseñar elementos protagónicos en el espacio y definir paletas de colores y texturas. El alcance del arquitecto en un espacio interno es una conceptualización general.
Si se trata de un proyecto grande donde no solo hay un espacio interno por resolver sino que también entran en juego la conexión entre distintos aposentos, la remodelación de sistemas electromecánicos, el refuerzo de estructuras y se requiere enlazar un concepto general, un arquitecto es la mejor opción.
Nota: si se tratara de desarrollar un proyecto desde cero, sin duda necesitará del arquitecto.
El diseño de interiores o interiorismo
El diseñador de interiores o interiorista trabaja del espacio construido hacia adentro. Este profesional no desarrolla su conocimiento en estructuras ni instalaciones electromecánicas. Su enfoque es específico a – como su título lo dice – el diseño del espacio interno.
Un diseñador de interiores también tiene la sensibilidad de diseñar un espacio que sea funcional y estético pero en menor escala. En vez de enfocar sus energías en la generalidad del proyecto, hay un énfasis en el espacio en particular. Un interiorista tiene mayor facilidad para visualizar combinaciones de colores, muebles y texturas. En general, podrá ser más atrevido en el diseño de estas combinaciones que lo que sería un arquitecto.
El trabajo de un arquitecto y un interiorista no son excluyentes. Por ejemplo, si se tratara de la construcción de un restaurante, el arquitecto podrá diseñar el proyecto en general a partir de un concepto. Trabajará junto con el diseñador de interiores para resolver la parte arquitectónica del restaurante de manera que sea congruente con el concepto específico de esa área. Una vez resuelto esto, el diseñador dará rienda suelta a su imaginación para resolver a detalle el espacio en cuestión.
Si se tratara de un proyecto donde el espacio ya está construido y la intervención es específica, el interiorista podrá resolverlo. Su alcance podrá incluir redistribuciones del espacio (que no contemple estructura), definición de colores, texturas, muebles y diseño de detalles especiales.
La decoración
Un decorador trabaja en un espacio construido y habitado para darle un nuevo aire. El decorador tiene un alcance menor al diseñador de interiores. No se enfoca en la funcionalidad del espacio ni tampoco tendrá la sensibilidad para recomendar una redistribución del espacio. Más bien se enfoca en lo que se puede cambiar en el espacio dado.
Una manera sencilla de verlo es que la decoración se refiere a todo aquello que se puede poner o pegar a las superficies (pintura, cuadros, cortinas, muebles, adornos) sin intervenir (más allá de un tornillo en la pared) la estructura dada (las paredes, el piso, el cielo raso). El decorador «viste» el espacio.
Si se tratara de un proyecto donde ya existen muebles y se quisiera renovar sin intervenir fuertemente el espacio, un decorador podrá intervenir ese espacio. Su alcance incluirá definir colores para paredes, seleccionar accesorios para las superficies (papel tapiz, alfombras, cortinas), y escoger muebles y adornos para lograr una combinación agradable.
En resumen
La decoración es una parte del diseño de interiores. El diseño de interiores es una parte de la arquitectura.
Aunque un arquitecto puede realizar diseño de interiores, su formación está enfocada en aspectos más generales. Un diseñador de interiores no puede resolver proyectos arquitectónicos. Aunque un diseñador de interiores puede realizar decoración, su formación está enfocada en aspectos más generales. Un decorador no puede realizar diseño de interiores.
En términos generales el arquitecto crea el espacio, el diseñador de interiores modifica el espacio y el decorador adorna el espacio. Algunos ejemplos:
- El arquitecto define los tipos de lámparas que se deben colocar. El interiorista elige la lámpara en específico. El decorador cambia la lámpara para renovar el look del espacio.
- El arquitecto define que habrá una pared protagónica con un color o textura llamativa. El interiorista elige un papel tapiz para la pared. El decorador escoje cuadros para colocar en la pared.
Para su proyecto:
- Contrate un arquitecto si necesita resolver un proyecto global y quiere darle un concepto general al espacio pero no tiene necesidad de que le resuelvan a detalle aspectos de muebles, colores y ornamentación.
- Contrate un interiorista si necesita detallar la estética específica de un espacio de menor complejidad y quiere que le resuelvan a detalle los colores que pintar, los muebles que escoger y otros.
- Contrate un decorador si quiere reinventar un espacio solamente a nivel de escogencia de muebles, colores y adornos.
- Contrate un equipo interdisciplinario (arquitecto + interiorista) si quiere una solución integral que resuelva un espacio desde un alcance general hasta un alcance medio.
- Contrate un equipo interdisciplinario (interiorista + decorador) si quiere una solución integral que resuelva un espacio desde un alcance medio hasta un alcance específico.
Si está pensando en desarrollar un proyecto en esta línea, nuestro estudio Rudin Arquitectura + Construcción se desarrolla en estas dos disciplinas. ¡Hablemos!