Si son como yo, alguna vez estuvieron demasiado emocionados por entrar a un laberinto solo para desesperarse unos minutos después al no encontrar salida fácil. Esos son los laberintos para jugar y ponerse a prueba… Pero también hay laberintos en los que uno no se pierde: laberintos para encontrarse.
Izquierda: laberinto para perderse
Derecha: laberinto para encontrarse
Los laberintos para encontrarse están basados en geometría sagrada y se caracterizan por tener un solo camino que lleva a un «clímax»… para después dirigir a la salida. El camino está marcado en el suelo, sin tapar visibilidad.
Al estar basados en geometría sagrada, el recorrido hace que la energía se concentre en un punto del laberinto o que se distribuya a lo largo del camino. La idea es tomarse la caminata como un momento para meditar, estar en contacto consigo mismo y con la naturaleza.